Solamente hace falta una alfombra en el piso, vino blanco, chucherías y música, para darse cuenta que nuestros problemas lo tienen otras también. Muchas mujeres vivimos engañadas y pensamos que estamos satisfechas con nuestra sexualidad, pues, no conocemos otra cosa que no sea la manera como nuestro novio o esposo nos hizo ver. Ellos a veces no saben tampoco nada. Tanto tema chimbo que sale a relucir en cualquier revista de kiosco que te habla del Orgasmo, tan preciado y ansiado por muchas, desconocido por otros y hasta estoy empezando a creer que es un mito. ¿“Es normal Dr. Sira, volverse obsesiva a los treinta años por los orgasmos?” Y el Dr. Te barajea la pregunta hablándote del clítoris y no sé que más, de la relatividad de los dichos trikitrakes- un conito pirotécnico de mi país-vaginales, que son muchos, que tienen varios tamaños, formas y colores. ¿POR QUÉ?
Entiendo que los hombres son básicos y las mujeres más complicadas, pero cónchale! ¿Diosito no nos pudo hacer la cosa más sencilla aunque sea allí en ese ámbito? Dolores menstruales distintos cada mes, que si este mes comiste mucho chorizo o carnes rojas te duele mucho mas que cuando hiciste dieta de frutas, pero eso sí, la marea roja es más abundante… Los de Parto, que si con Luis no te dolió nadita, pero con Susy solo dilataste 4 y te rajaron? En la Cocina, un día se te quemó el arroz y el otro te quedó duro y en Pedicure la rayita francesa te quedó fabulosa, pero sólo en el pie izquierdo y una semana después, el pulso hizo que quedara más gruesa decidiste pintarse esa vaina de vino tinto y punto!!!. Y lo peor en distintos días del mes te provoca menos o más hacer el amor , por ejemplo, una amiga le provoca más en el momento que está menstruando que en otros días del mes. ¿POR QUE SOMOS SIEMPRE DIFERENTES?
Ya me imagino que dirán algunos… “en la diferencia está lo interesante”… “que si tuviéramos un orgasmo igual toda la vida, ésta sería muy aburrida”. Yo digo, mi vida de adolescente era más tranquila, no estaba preocupada si mi orgasmo era tipo A o B, si era más o menos intenso, era un orgasmo y punto. A veces no lo tenía, pero disfrutaba el momento con el chico, porque era mi novio, era el que me gustaba, no importaba el tamaño, el color, ni su estatus, sino estar con él por fin, sin que nadie lo supiera, sin que me regañara mi mamá por irme del liceo a su casa. Pero un buen día, lees a un sexólogo, te hablan del inmundo punto G, conoces a un tipo que le gustan esas maneras “kamasutras” de hacer todo y un día te ocurre: TIENES EL ORGASMO MAS INTENSO DE TU VIDA. Ese que te hace llorar, ese que te hace quedar inconsciente, como dijo anoche mi amiga, “un abismo entre la vida y la muerte”, ese que te asusta, que no sabes explicar qué sentiste, como la quinta esencia, es… EL APEIRON. Luego comienzas a tratar de encontrarlo de nuevo durante toda tu vida, como la primera nota al probar LSD y te encuentras que jamás será igual. Te obsesionas con el tema, experimentas con tu cuerpo, estas más consciente de tu sexualidad, es decir, te comiste la manzana del árbol de la sabiduría y te jodiste.
El otro trabajo es encontrar a ese que te aguante el voltaje, a ese que no se acompleje porque simplemente no te conformas con dejarlo a él tener su Orgasmo Clásico -con la misma mueca o sonido- antes que tu o sin tenerlo tú, que es “más pior”. Y hay quienes te hacen ver luego que fueron a la terapia de parejas que la que sufre de fijación del método eres tú, que sólo alcanzas tenerlo cuando estas arriba, pero como a él no le va mucho el plan ADAN Y LILITH, el muy machista comienzan los problemas: “¿Pero es que acaso te tomas la tarea de ver si de otra manera lo puedo hacer o lo has hecho de la manera que te dicho, así como lo hago yo algunas veces en la ducha?” No es fácil, a muchos les disgusta que le expliquemos cosas, que intentemos cosas distintas y que nos salgamos de su rutina. Yo no tendría problema de seguir siempre la misma metodología inclusive sin decir nada, solo gemir. Pero para quienes conocimos la piedra filosofal de la sexualidad, es complicado hacerse la tonta, fingir que el tipo es lo más ESPECTACULAR que ha habido en la Tierra y peor aún fingir un orgasmo. Un día fingí uno para que el tipo se emocionara y con su emoción me hiciera tener a mí un orgasmo al mismo tiempo que él… es una técnica absurda que le hizo creer que tuve dos seguidos en vez de uno: Pero fui feliz, así como muchas veces también.
Conclusión: Les voy a regalar varias frases que se me han cruzado por la vida y como sé que muchos están comenzando la vida, se los dejo.
¨* El día que vayas a hacerlo por primera vez, asegúrate que sea un hombre a quien ames mucho o te guste mucho (entendí que esta frase de mi mamá no era por moralidad, sino que con amor uno tiene mejores cosas del otro)
*El encuentro entre un hombre y una mujer debe ser un momento sublime y único, no lo desperdicies con otras personas que no te darán ese privilegio.
*El sexo sin amor es posible y después que queda de todo eso? Un vacío?
*Conoce tu cuerpo, disfrútalo, es tu templo… no querrás que alguien entre y lo dañe
*No hay nada mejor que conocer a la perfección el cuerpo de una mujer, tómate tu tiempo para entrar en ese universo, ayúdala a ella a conocerse también.
*El hombre no es un instrumento, dedícale tiempo, quiérelo tal cual, sírvele, apóyalo y enciérralo en tus carnes para que no se vaya con otra.
Les enlazo este documental para hombre y mujeres: El ORGASMO FEMENINO
Su Resentida Favorita.