SE BUSCA AMIGO CON DERECHO?

El anecdotario diario me ha ido creciendo con la apertura de este blog. Puedo con mucha responsabilidad presumir de que ya en casi dos meses tengo más de 3000 visitas, más sin embargo, lo que si me llena es que la gente que viene hasta acá no es para leer chismes sobre la autora, sino mas bien para ayudarse a sí misma e inclusive hombres, me han confesado que andan en búsqueda de esa mujer sublime y que por favor sea treintañera (risas) que son las mejores, no se.

El ser humano gasta un tiempo valioso buscando el significado de la vida, queriendo y buscando a la pareja ideal, su alma gemela, el o la que le aguante el voltaje. En el tiempo que no es tiempo, en el lapso indefinido que caracteriza la soltería o momento de soledad, uno ve en las caras de cualquier persona una posibilidad de ser EL PRÓXIMO. Es un momento humano y no lo critico, pero es mejor no gastar muchas energías en la búsqueda, en la idealización. Las fantasías agotan y luego la frustración del día siguiente es peor que una resaca de Anís el Mono con yogurt de fresa.

Ante ese momento de ocio existe una alternativa, que a mi modo de ver, nunca pasa de moda (como las prostitutas) y si logramos ser lo suficientemente estrategas y desprendidas podemos sentirnos muy bien: BUSCAR UN AMIGO CON DERECHO. 

Contaré la historia de Raquel una chica que me escribió un correo y me animo a escribir sobre este tema.

"Tengo 35 años y estoy divorciada desde hace 12 años con dos relaciones aparentemente serias, una casi se convierte en matricidio.  Cansada de andar de allá para acá con hombres de mentira que me buscaban y hombres de verdad que yo perseguía, decidí a guardarme un poco y estar sola. Iba al trabajo tranquila, me gustaba que me vieran en la calle cómo me arreglaba, jugaba a la seducción con la gente que me topaba en frente de alguna cola en el banco o para pagar el mercado. Tenía dos años sin ver a Marcelo, un chef que trabajaba en un restaurante cerca de la playa a cuatro horas de mi casa y que conocí antes de que se mudara a España. Esa noche volvió y nos encontramos en unas vacaciones, se estaba separando y prometió ante la Virgen del Rocío no volverlo a hacer, ni siquiera vivir con una mujer. Yo le dije que estaba en un periodo de receso indefinido, cosa que le causó mucha gracia y me preguntó si quería quedarse en su habitación esa noche. Lo primero que pensé fue en su cuerpo calientico junto al mío ( cosa que había olvidado desde un tiempo para acá cómo se sentía) pero le dije que mejor no, que podíamos bailar un rato tener una noche de pasión y que me sentiría a gusto durmiendo sola en mi hotel. 

Marcelo, no se sorprendió y me dijo que yo era una mujer muy inteligente. Seguimos hablando de las parejas y de la aversión que le había agarrado a las formalidades: "soy chef, sólo tengo un día libre a la semana y un mes de vacaciones cuando me obligan a tomarlo. No tengo tiempo para una mujer, ni oírle sus necedades, ni soportar sus síntomas  premenstruales" "Pero tengo un problema- me dijo- tu me gustas demasiado" Yo también tengo un problema, no soporto a los hombres, más que a los hombres a su falta de compromiso y como ya no hay remedio, me voy a buscar un amigo con derecho. A Marcelo le brillaron los ojos, no solía hablar mucho de si mismo, sólo de sus recetas. Al mes de regresar- cada uno en su carro- de esas vacaciones, se compró un apartamento a las afueras de la ciudad, a una hora de mi casa. 

Él necesitaba alguien que le probara sus nuevos platillos en sus días libres y yo un tipo guapo con quien compartir y tener varios orgasmos a la semana. A veces llego a mi casa contenta y otras veces un tanto vacía cosa que se me quita con un baño de agua fría y con una película. Mi truco es no tocar el tema de "nosotros", ni mucho menos plantearnos otra cosa. A veces me mira con ojos de enamorado y le pego un almohadazo que lo hace reaccionar. Yo lo miro con admiración y comienzo a fantasear... cuando llego a la parte de los anillos y la casa con los niños... enseguida me interrumpo y me le tiro encima sin ropa para que me haga el amor, él sorprendido no se explica el por qué de mi reacción, pero responde como un animal instintivamente.

Y te juro que así hemos estado ya 2 años y medio, no hay escenas de celos, no hay explicaciones, no hay preguntas, no ha habido ni una pelea, adoro su comida y a él creo que le gustan mis piernas y mis glúteos, eso es todo lo que puedo decir de MI AMIGO CON DERECHO"

Espero que lo hayan disfrutado.

Chao